DEEPFAKES: EL NUEVO ROSTRO DEL ENGAÑO DIGITAL Y CÓMO PROTEGERTE DE LA DESINFORMACIÓN
- Roberto Quintero M.
- 10 nov
- 2 Min. de lectura

Ciudad de México.-
En la era de la inteligencia artificial (IA), las fronteras entre lo real y lo falso se vuelven cada vez más difusas. Los llamados “deepfakes”, contenidos audiovisuales generados o manipulados por IA, han alcanzado tal nivel de realismo que desafían la capacidad humana para distinguir la verdad de la ficción.
En México, artistas, periodistas y usuarios de redes sociales han manifestado su preocupación ante el aumento de videos, imágenes y audios falsos que circulan en línea, capaces de suplantar identidades, difundir noticias falsas y dañar reputaciones.
De acuerdo con el portal educativo LISA Institute, los deepfakes utilizan redes neuronales que aprenden rasgos faciales, gestos y tonos de voz para recrearlos digitalmente con una precisión inquietante. Aunque su origen fue el entretenimiento y la experimentación tecnológica, hoy representan un riesgo real para la seguridad informativa y la privacidad.
🔍 Señales para detectar un deepfake
Especialistas del LISA Institute recomiendan prestar atención a los siguientes detalles:
Rostros y proporciones inusuales: ojos sin brillo natural, piel excesivamente lisa o manos deformadas.

Sombras y reflejos incoherentes: la iluminación o el fondo no coinciden con el entorno.
Parpadeos extraños o labios desincronizados: los movimientos no fluyen con naturalidad.
Fondo cambiante: objetos que desaparecen o cambian de forma entre cuadros.
Voz robótica o entonación uniforme: señales de un audio artificialmente generado.
Falta de fuente verificable: si el video proviene de cuentas nuevas o sin historial, es motivo de duda.
🧭 Cómo verificar la autenticidad
Para no caer en la manipulación digital, los expertos recomiendan seguir algunos pasos:
Haz una búsqueda inversa en Google o TinEye para rastrear si la imagen o video ya existía.
Verifica la fuente y confirma si proviene de medios oficiales o confiables.
Consulta el contexto: si ningún medio reconocido ha reportado el hecho, puede ser falso.
Analiza los metadatos: los archivos manipulados suelen carecer de información original.
Usa detectores de IA, como Winston AI, Deepware o ScreenApp AI Video Detector, que identifican patrones digitales de falsificación.
🧩 Un reto para la sociedad digital
El impacto de los deepfakes va más allá del entretenimiento o la política. En el país ya se han reportado casos de clonación de voces de actores de doblaje, uso indebido de imágenes de figuras públicas y videos falsos con apariencia periodística, lo que ha generado llamados a establecer una regulación que proteja los derechos de imagen y la propiedad intelectual.
Expertos coinciden en que la educación digital es la primera línea de defensa contra la desinformación automatizada. Aprender a reconocer un contenido manipulado no solo previene engaños, sino que protege la confianza pública y fortalece la seguridad informativa en el entorno digital.
“La inteligencia artificial puede ser una herramienta poderosa, pero también un arma de desinformación si no sabemos identificarla”, advierten especialistas.
En un mundo donde una imagen falsa puede recorrer el planeta en segundos, la verificación se convierte en un acto de responsabilidad ciudadana.







