IMSS CORRIGE ENFERMEDADES VISUALES COMPLEJAS CON TRASPLANTES DE ALTA PRECISIÓN EN EL SIGLO XXI
- Roberto Quintero M.
- 3 nov
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Ciudad de México.-
El Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha logrado importantes avances en la corrección de enfermedades visuales complejas como el queratocono, mediante la aplicación del trasplante lamelar anterior profundo (DALK, por sus siglas en inglés).
Esta innovadora técnica, realizada en la unidad desde 2018, ha mostrado una tasa de éxito superior al 90 por ciento.
La doctora Beatriz Reynoso Núñez, encargada del servicio de trasplante corneal, explicó que este procedimiento está indicado principalmente en personas con opacidades corneales, queratocono avanzado, cicatrices por traumatismos o enfermedades degenerativas que afectan las capas externas de la córnea.
A diferencia del trasplante penetrante —que sustituye todas las capas de la córnea—, el DALK reemplaza únicamente las tres primeras, lo que permite una recuperación visual más rápida y reduce significativamente el riesgo de rechazo.

“El trasplante corneal es un proceso complejo que involucra una red institucional altamente coordinada, que inicia con el acto voluntario de la donación”, señaló la especialista. Explicó que, tras el fallecimiento del donante, la córnea debe procurarse en un lapso máximo de seis horas, y puede trasplantarse hasta 14 días después, siempre que cumpla con los criterios de calidad y viabilidad.
Las córneas donadas son trasladadas bajo condiciones controladas y evaluadas con microscopía especular para asegurar su idoneidad. Posteriormente, son asignadas a pacientes previamente registrados en la lista de espera del hospital.
El CMN Siglo XXI cuenta con cinco quirófanos especializados en cirugía oftalmológica, uno de ellos equipado exclusivamente para trasplantes corneales con microscopios de última generación y trépanos de alta precisión. La intervención dura aproximadamente una hora y requiere la participación de un equipo multidisciplinario conformado por anestesiólogos, oftalmólogos y personal técnico especializado.
Tras la cirugía, los pacientes son monitoreados durante un año mediante revisiones periódicas y el uso de colirios especializados. Además, deben evitar esfuerzos físicos intensos y deportes de contacto para proteger el injerto.
Finalmente, la doctora Reynoso Núñez subrayó la importancia de fomentar la cultura de la donación de órganos y tejidos, en especial de córneas, “pues este acto altruista puede devolver la vista y transformar por completo la vida de otra persona”.







