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“HASTA EL CIELO, CON CROQUETAS Y CEMPASÚCHIL”: EL 27 DE OCTUBRE, MÉXICO RECUERDA A SUS MASCOTAS EN EL DÍA DE MUERTOS

  • Roberto Quintero M.
  • 21 oct
  • 2 Min. de lectura

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Hermosillo, Sonora.-

El Día de Muertos, una de las tradiciones más entrañables de México, continúa transformándose y ampliando su significado. En los últimos años, ha cobrado fuerza una práctica que toca el corazón de miles de familias: rendir homenaje a las mascotas fallecidas, esos compañeros fieles que llenaron los hogares de amor, alegría y lealtad.

 

Cada 27 de octubre, se encienden veladoras, se colocan juguetes y se esparcen pétalos de flor de cempasúchil para recibir las almas de los animales de compañía que partieron.

 

Esta fecha especial antecede al 28 de octubre, dedicado a quienes murieron trágicamente, y a los días principales del Día de Muertos, el 1 y 2 de noviembre, cuando se honra a los adultos y niños difuntos.

 

🌼 Altares que celebran la huella del amor

El altar para las mascotas se ha convertido en un espacio de ternura y memoria. Allí, las familias colocan agua y su comida favorita, desde croquetas hasta galletas o su platillo casero preferido. También se incluyen juguetes, mantas, collares o fotografías, objetos que evocan su presencia y los lazos compartidos.

 

Las veladoras guían su camino espiritual, mientras que el copal o incienso purifica el ambiente, en señal de respeto. Los pétalos de cempasúchil dibujan senderos luminosos que, según la tradición, conducen a las almas de regreso al hogar.

 

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🕯️ Un homenaje que trasciende el calendario

Aunque el 27 de octubre es la fecha simbólica para recordar a las mascotas, muchas familias integran estos altares en la ofrenda principal o los mantienen durante toda la festividad. Más allá de la tradición, el gesto representa una profunda gratitud hacia quienes ofrecieron compañía sin condiciones.

 

Honrar a las mascotas en el Día de Muertos no solo celebra su recuerdo, sino también el amor eterno que dejaron en vida. Porque en cada ladrido, ronroneo o mirada cómplice, dejaron una huella imborrable… una que, cada año, vuelve a casa guiada por la luz del cempasúchil. 🌸🐾

 

 
 
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