GANADERÍA DE SONORA ENFRENTA CRISIS HISTÓRICA POR SEQUÍA Y CIERRE DE FRONTERA

Hermosillo, Sonora.-

La ganadería bovina, uno de los pilares económicos y culturales de Sonora, atraviesa una de sus etapas más complejas debido a la sequía prolongada y la amenaza del gusano barrenador, factores que han derivado en el cierre temporal de la frontera con Estados Unidos para exportaciones.

Juan Ochoa Valenzuela, presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), calificó la situación como crítica, pero afirmó que el sector trabaja en soluciones de fondo con el apoyo de las autoridades. “Estamos en el momento más complicado que recuerde el sector ganadero… la sequía, los retos sanitarios y factores políticos como el cierre de la frontera con Estados Unidos”, señaló.

Sonora históricamente ha sostenido un modelo exitoso de exportación de ganado en pie, llegando a enviar 350 mil becerros al año hacia Estados Unidos. Sin embargo, la crisis actual impide acceder al mercado pese a que la entidad mantiene altos estándares de sanidad.

En la última década, el hato ganadero ha disminuido de más de 1.2 millones de vientres a 700-750 mil reses, mientras que la producción promedio anual de carne ronda las 700 mil toneladas y en 2022 tuvo un valor de 27 mil millones de pesos. La sequía es señalada como la principal causa de esta caída.

Ochoa Valenzuela destacó que la ganadería en Sonora no es solo un trabajo, sino una forma de vida que exige resistencia y adaptación. El sector ha incorporado nuevas técnicas de alimentación y herramientas tecnológicas para optimizar el uso de agua y mejorar la productividad.

Como alternativa estratégica, la UGRS promueve reducir la dependencia de la exportación de ganado en pie y fortalecer la industria de carne procesada, siguiendo el ejemplo de Canadá, que frente a problemas similares se enfocó en exportar carne de calidad en lugar de ganado vivo. “Ese debe ser nuestro camino si queremos sobrevivir y evolucionar”, concluyó.